Inicialmente en Japón hubieron animadores como Seitaro Kitayama, que trabajaba animación en pizarra, que se autoproducían los cortos en su propio estudio, el Kitayama Studio, sin embargo no tuvo éxito y para postres el estudio fue derruido durante el Gran Terremoto de Kanto.
En los años 20 el mercado del cine japonés estaba inundado de producciones extrangeras, para poder vender animaciones a los cines debían realizarse extremadamente baratas. Era imposible competir contra Disney cuando las peliculas de animación japonesas eran cortometrajes en blanco y negro mudos, planos y sin detalle, además al ser el Cel-Animation demasiado caro, debieron optar por el Cut Out. A pesar de ello, dos ex-animadores del Estudio Kitayama, hicieron trabajos interesantes en cut-out: Yasuji Murata y Noburō Ōfuji
天狗退治 - El Sendero del Tengu - (1934)
jueves, 1 de julio de 2010
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