Ninguna de estas películas que Dreamworks estaba produciendo "a toda castaña" es deficitaria, pero pocas las calificaría como "buenas", Kung Fu Panda era una escepción. Al igual que las anteriores se trataba de "re-hacer la fórmula de Shrek", una historia muy simple sobre la autosuperación, salpicada de humor slapstick y con referencias frikis, la diferencia radicó en que el ritmo y la dirección fueron de calidad. Se volvió la franquicia más valiosa de Dreamworks después de Shrek.
El caso es que ahora a Dreamworks se le complicaba el asunto, Pixar estaba ganando el Oscar al Mejor Largometraje cada año, su fórmula de mejorar los guiones habían funcionado mucho mejor que la fórmula de Dreamworks de sobreproducir, además, Disney Animation Studios, ahora estaban dirigidos por John Lasseter, y este había mejorado la calidad de las hasta entonces mediocres películas Disney en CGI hasta ofrecerles tanta calidad como Dreamworks, sólo que en 3D! Dreamworks desarrolló un sistema de estereoscopia 3D con Intel y declaró que a partir del 2009 todas sus películas serían en 3D, comenzando por Monsters vs. Aliens
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