1989 fue un año clave como pocos, Akira fue un fracaso tan estrepitoso que provocó una reacción en cadena y hundió toda la industria del anime, salvo Ghibli, que estrenó Servicio de Repartos la Brujita que funcionó bastante bien. Japón se encontraba en una severa crisis económica provocada por una burbuja inmobiliaria, y el Dios del Manga-Anime, Osamu Tezuka, murió. Era el fin de la Edad de Oro del Manga Anime.
Adiós Lamu, Adiós Songoku, Adiós Capitán Harlock...
Adiós Walkiria, Adiós Gigantor, Adiós Gundam...
Adiós Lupin III, Adiós Pegasus, Adiós Kaneda...
Por otro lado en USA también murió otra era: La Era del Saturday Morning Cartoon.
Hanna Barbera quebró, el buque insignia de esta Era, aunque no habían producido una serie de éxito desde Los Pitufos.
Pero 1989 para nada fue un año desgraciado para la animación americana, el ex-director de Hanna Barbera, Tom Ruegger se fue a los reabiertos Estudios Warner, mientras que el resto del estudio, junto con los estudios Ruby Spears fueron comprados por Ted Turner, la intención de Turner era conseguir una biblioteca de series de animación lo suficientemente grande como para llenar el primer canal de TV de animación 24 horas: Cartoon Networks.
Disney estrenó La Sirenita
La Sirenita ganó 2 Oscars, a la Mejor Canción, por Under the Sea y a la Mejor Banda Sonora, recibió una tercera nominación también a Mejor Canción por Kiss the Girl. Disney no recibía una nominación a los Oscar desde Los Rescatadores (1977), ni ninguna película suya de animación ganaba un Oscar desde Saludos Amigos (1943). Además, esta película supuso un Reset en la política de Disney, Roger Rabbit les había dado el arma del Renacimiento: Volver al encanto de los clásicos de la Edad de Oro, pero con el apoyo infográfico de Pixar. Después del estreno de su próxima película, en la misma e infructuosa fórmula ochentera: Los Rescatadores en Cangurolandia, Disney se volvería a dedicar a los cuentos de Hadas.
En lo que respecta a la animación CGI, durante los años 80 prácticamente había aparecido de la nada, Pixar aún era un bebe que había conseguido éxito con un par de horribles cortos de animación experimental y ahora se encargaba de los efectos especiales de Disney, la productora más importante de animación CGI de aquella época era Industrial Light & Magic, que se dedicaba a efectos especiales de películas, pero hasta la fecha la Academia lo consideraba un tabú, en 1982 Tron no fue nominada al Oscar a los mejores efectos especiales al considerar que "usar ordenadores para hacer efectos especiales es trampa", pero la fantasía del cine de los 80 no tenía límites, y había cosas que sencillamente no se podían hacer de otra manera que no fuese con animación CGI, así finalmente debieron quitarse el sombrero y le dieron un Oscar a Industrial Light & Magic por Abyss
A pesar de su moderado éxito y de las críticas irregulares que la tacharon de "demasiado larga", y "guión confuso para resolverse en un fin estúpido", los efectos especiales CGI tuvieron éxito, y de hecho nunca más ganaría el Oscar a los Efectos Especiales una película sin ellos. La animación CGI era la segunda arma del Renacimiento.
Pero veamos el mundo del cortometraje animado:
The Hill Farm - Mark Baker
Un corto independiente, si bien el diseño es interesante, el corto en sí no me dice nada.
Technological Threat - Bill Kroyer
Un corto híbrido de animación Tradicional y Cel Shadding, que se plantea como una alegoría de la progresiva digitalización de la animación en aquella época y una hipotética guerra entre la animación tradicional y la CGI. La edición de la animación tradicional está a cargo de Clasky-Csupo, y el corto en sí es interesante.
Y finalmente el ganador, otro corto independiente:
Balance - Wolfgang and Christoph Lauenstein
Un corto aleman en stop motion sobre como la fortuna lleva a la codicia y al desequilibrio en las sociedades. Es un buen corto y se merecía el Oscar, sin embargo, Technológical Threats era un estilo de animación más acorde con la nueva época que se avecinaba.
La Animación Americana se estaba armando con su revival de la Edad de Oro y la Animación CGI, la tercera arma apareció en la televisión, en realidad era una revisión de unos cortos animados que habían producido para el Show de Tracy Ullman, en 1987, pero con más calidad y en formato de serie de TV: Los Simpsons, habían dado con una fórmula de serie de TV para adultos, con guiones elaborados sobre la esencia del ser humano y un humor refinado a más no poder, se convirtieron rápidamente en una serie de culto y en el principal referente para las series de animación de los años 90. Esa fue la tercera arma del Renacimiento, aunque claro está, John Kricfalusi nunca lo ha digerido bien, ya que el año anterior había dirigido Beany and Cecil y se la cancelaron al octavo capítulo por considerarla de humor demasiado ácido.
Fuera como fuera acabó la crisis de la Animación Americana, una crisis que duró más de 40 años en la que pasaron por una era de producciones ultra-baratas para TV, una era de Saturday Morning Cartoons que repetían la misma fórmula una vez tras otra y una última era de Merchandising Animado puro y duro. Finalmente, la Animación Americana había resucitado.
Adiós Pitufos, Adiós Snorkles, Adiós He-Man...
Adiós Thundercats, Adiós Optimus Prime, Adiós Garfield...
Sólo lamento que vuestra época no acabara antes.
sábado, 10 de septiembre de 2011
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que epico este post MIQUEL ahora estamos en nueva era, pero la de ahora es una epoca completamente diferente, ademas que se estan resucitando muchos fantasmas de otras epocas pero para bien
ResponderEliminarNo creo que la animación de los años 2010 vaya a consistir en repetir las fórmulas de los años 90 y continuar con las franquicias de "nuevos clásicos", yo creo que ahora llegará el momento de volver a experimentar con nuevas fórmulas.
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