Disney estaba muy segura de que Dreamworks no les podría suponer nunca una competencia y continuó en su fórmula de "Nuevos Clásicos", estrenaron Fantasía 2000 y Tarzan. También distribuyeron películas de sus estudios subcontratados como Doug's 1st Movie de Jumbo Pictures y Madeline, Lost in Paris de Dic Entertainment y secuelas de sus franquicias como Mickey's Once Upon a Christmas y Winnie the Pooh: Seasons of Giving. Hagamos un pequeño paréntesis y comentemos de que se trataban las secuelas Disney de los 90:
Disney Home Video es una distribuidora que se gasta fortunas en publicidad para lanzar las re-ediciones en video de sus franquicias clásicas, las ponen a la venta por tiempo limitado y después las retiran de todas las tiendas, de esta manera los padres no pueden esperar al cumpleaños del niño para regalársela, tienen que comprarlas cuanto antes, sin que haya tiempo de replantearse nada. Incluso inventaron un sistema de DVD barato (que por suerte no tuvo éxito) que se autodestruía al cabo de unos pocos pases, así si un niño se obsesiona con una película Disney y la pone una vez tras otra (cosa bastante frecuente) los padres se verían obligados a volverla a comprar. Como forma de aprovechar la publicidad del lanzamiento de una nueva película en video, suelen sacar también una secuela, en realidad no estan realizadas por los estudios principales de Disney, tienen una calidad muy inferior, y frecuentemente se trata de un remake, una versión Tiny o de una colección de capítulos pilotos, y si funcionan, producen una serie de TV. Fantasía 2000 y El Rey León 2 serían un ejemplo de secuelas Disney que se escapan de esta fórmula. Cuando Pixar se puso a producir Toy Story 2, Disney insistió en que siguiera estos patrones, pero Pixar se negó,
Toy Story 2 salió en cines y costó 3 veces más que la predecesora, recaudó más dinero, fue todo un éxito y fue nominada a mejor canción por When She Loved Me. Si Disney no era capaz de aceptar que Dreamworks podría llegar a hacerle sombra, Pixar debería tomar las riendas por su cuenta y aceptar el desafío.
sábado, 24 de septiembre de 2011
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