- República Democrática Alemana
- Estonia
- Lituania
- Polonia
- Hungría
- Bohémia
- República Checa
- Eslovenia
- Croacia
- Montenegro
- Serbia
- Bulgaria
- Rumania
- Ukrania
- Azerbaiyan
- Uzbekistan
- Armenia
- Georgia
IMPERIO RUSO
Por qué hablo del Antiguo Imperio Ruso en vez de Rusia? Porque Rusia fue un país pionero en la animación, concretamente el coreógrafo Aleksander Shiryayev, que entre 1906 y 1909 realizó películas de marionetas, pero apenas las mostró a un puñado de gente, los historiadores del cine no conocieron éstas películas hasta 1995, y hasta el 2009 no se supo que Shiryayev había realizado cortos de animación como forma de enseñar técnicas de danza
Se trata de un rollo de papel dibujado directamente animando una escena del Cascanueces. Según las pruebas de Carbono 14 el papel data de entre 1902 y 1905, esto es anterior a las primeras animaciones de Émile Cohl, los primeros dibujos animados de J Stuart Blackton y los experimentos de Stop Motion de Segundo de Chomón. Podéis ver la animación AQUÍ.
Pero el primer animador conocido fue el animador de origen polaco Ladislas Starevich (en aquella época Rusia y Polonia eran la misma nación), Starevich era un biólogo que inventó la animación stop motion con insectos embalsamados con finalidades educativas, pero le vió potencial en el mundo del espectáculo, así que en 1910 comenzó realizando comedias de humor negro que le hicieron ganarse una condecoración del Zar. En 1913 inventó los híbridos de stop motion e imagen real para el mediometraje The Night Before Christmas
Pero con la revolución de Octubre, Starevich emigró de Rusia, y la producción de animación en éste país no volvería a encenderse hasta finales de los años 20.
UNIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS
A finales de los años 20, los soviéticos se decidieron a financiar experimentos de animación para producir cortos de propaganda política. Animadores como Ivan Ivanov-Vano,
Mikhail Tsekhanovsky o Nikolay Khodatayev provaron técnicas y estéticas diferentes a todo lo conocido con anterioridad. Otro animador importante fue Aleksandr Ptushko, un arquitecto e ingeniero industrial que se unió a la productora Mosfilms para aportar innovaciones técnicas en películas de puppetoon. Allí participó en 1935 en el primer largometraje de animación ruso: The New Gulliver, se trataba de una readaptación comunista del libro de Johnathan Swift, que a pesar de contar con un guión pueril su producción fue impecable. El éxito de ésta producción motivo a Ptushko a ser uno de los fundadores del estudio que tendría el monopolio de la animación en la Unión Soviética: Soyuzdetmultfilm-Studio, formado a través de la unión de los estudios de animación existentes en Rusia en aquella época: Mosfilm, Sovkino y Mezhrabpromfilm, con la intención de emular el estilo Disney. El gobierno soviético decretó que la forma de arte propia de la Unión Soviética tendría que ser Realismo Socialista, por lo que los animadores debieron dejar de hacer experimentos vanguardistas y realizar cel-animation y la técnica del éclair (la rotoscopia soviética). Sin embargo Ptushko continuó con sus experimentos técnicos como la película híbrida de stop-motion Ilya Muromets (1956)
también inventó una máquina para intercalar fotogramas que usó para la película The Story of a Crime (1962)
Mikhail Tsekhanovsky o Nikolay Khodatayev provaron técnicas y estéticas diferentes a todo lo conocido con anterioridad. Otro animador importante fue Aleksandr Ptushko, un arquitecto e ingeniero industrial que se unió a la productora Mosfilms para aportar innovaciones técnicas en películas de puppetoon. Allí participó en 1935 en el primer largometraje de animación ruso: The New Gulliver, se trataba de una readaptación comunista del libro de Johnathan Swift, que a pesar de contar con un guión pueril su producción fue impecable. El éxito de ésta producción motivo a Ptushko a ser uno de los fundadores del estudio que tendría el monopolio de la animación en la Unión Soviética: Soyuzdetmultfilm-Studio, formado a través de la unión de los estudios de animación existentes en Rusia en aquella época: Mosfilm, Sovkino y Mezhrabpromfilm, con la intención de emular el estilo Disney. El gobierno soviético decretó que la forma de arte propia de la Unión Soviética tendría que ser Realismo Socialista, por lo que los animadores debieron dejar de hacer experimentos vanguardistas y realizar cel-animation y la técnica del éclair (la rotoscopia soviética). Sin embargo Ptushko continuó con sus experimentos técnicos como la película híbrida de stop-motion Ilya Muromets (1956)
también inventó una máquina para intercalar fotogramas que usó para la película The Story of a Crime (1962)
Durante las décadas de los años 30,40 y 50 la animación soviética se basó en películas didácticas, adaptaciones de cuentos populares y mitos soviéticos, y algunas películas de propaganda. Sin embargo ésta falta de experimentación y de variedad de temáticas no evitó que se hicieran obras maestras como las películas de las hermanas Zinaida y Valentina Brumberg
Ivan Ivanov-Vano con Moydodyr (1954)
y Lev Atamanov con The Snow Queen (1957)
Tras la muerte de Stalin permitieron a los artistas expresarse en sus propios estilos personales, la película de 1962 Story of a Crime resultó toda una revolución, no sólo por su técnica, sino que usó un estilo diferente, basado en el estilo de animación limitada de UPA, Rembrandt Films y Zagreb, y por usar una temática contemporánea. A raíz de ésta película aparecieron todo tipo de animadores rusos de vanguardia como Anatoly Petrov que produjo cortos de jóvenes animadores como Leonid Nosyrev, Valery Ugarov, Eduard Nazarov e Ivan Ufimcev, aunque el estilo de Petrov se caracterizaría por el fotorealismo, como en Polygon (1977)
También aparecieron artistas más polémicos como el surrealista Andrey Khrzhanovskiy, con la película The Glass Harmonica (1968) que fue recortada por el gobierno socialista.
También intentaron recuperar sus prestigiosas técnicas de Stop Motion, con artistas como Vadim Kurchevskiy y Nikolay Serebryakov, que trabajaron juntos en la película The Cloud in Love (1963) y luego se separaron para realizar películas como Not in the Hat is there Happiness (1968) de Serebyakov o The Master of Clamecy (1972) de Kurchevskiy. Otro autor de Stop Motion fue Roman Kachanov que realizó el cortometraje Varezhka (1967)
y la serie Cheburashka
También se lanzó a la animación tradicional con The Mystery of the Third Planet (1981)
En los 70 los rusos quisieron basar la animación en personajes más atractivos, aparecieron series populares de animación, como Nu, Pogodi! de Vyacheslav Kotyonochkin sobre un lobo que persigue a una liebre.
y el colega de Anatoly Petrov, Gennady Sokolsky, realizó películas con banda sonora atmosférica como Serebryanoe kopytce (1977)
Mishonok Pik (1978)
y la série de TV The Adventures of Scamper the Penguin (1986 - 1987) realizada junto con Kenji Yoshida
En ésta época también apareció uno de los animadores rusos más famosos: Yuriy Norshteyn, con obras magistrales del cut out como Little Hedgehog in the Fog (1975)
o Tale of Tales (1979), que ha sido elegido dos veces como el mejor corto de animación de la historia, en 1984 y en el 2002.
Lamentablemente, con la llegada de la Perestroika, Norshteyn no pudo acabar su último corto: Overcoat
En los 80 y 90 los animadores rusos comenzaron a hacer alusiones al fin del comunismo, como el corto de Garri Bardin: Little Red Ridinghood et le Wolf (1991), que fue polémico por incluir un título en lengua extrangera.
También apareció un nuevo animador de puppetoon: Stanislav Sokolov, caracterizado por usar todo tipo de técnicas avanzadas y efectos especiales en películas como Black and White Film (1985) y The Big Underground Ball (1987)
Otra técnica que desarrollaron en los 80 fue la animación de Pintura sobre Cristal, la desarrolló el estudio Sverdlovsk Film para el corto Dobro Pozhalovat! (1986)
FEDERACIÓN RUSA
Durante la Perestroika y los primeros años de democracia en Rusia, se fundaron nuevos estudios independientes, como Pilot de Aleksandr Tatarskiy, inspirados por Zagreb Films, SHAR Studio, fundado por Yuriy Norshteyn junto con los animadores Fyodor Khitruk, Andrey Khrzhanovskiy, y Eduard Nazarov, o Studio Ekran (hoy Multtelefilm) de Gennady Tishchenko, que producían animaciones con técnicas de anime como Vampires of Geona (1991)
o Amba (1994-1995)
El fin del comunismo supuso también el fin de muchas subvenciones a éstas películas, pero los nuevos estudios pequeños pudieron crecer grácias al auge de la animación publicitaria y los encargos de animación OEM de países occidentales. Los autores que más destacaron en ésta época fueron Alexander Petrov, que ganó el Oscar al mejor corto animado en 1999 por El Viejo y el Mar
y Stanislav Sokolov con The Winter's Tale (1999), con el que ganó un Emmy
En lo que respecta a la gran Soyuzmultfilm, que empleaba a cerca de 700 animadores, se encontró dirigida por una junta de directivos corruptos, vendieron los derechos de todas las producciones del estudio sin consultar con los empleados ni los accionistas, en aquella época los animadores podían llegar al trabajo y encontrar que su mesa de dibujo había desaparecido, su consigna había sido vaciada y/o que su contrato había sido rescindido sin aviso.
En los años 2000, con la economía rusa ya estabilizada, comenzaron a volver a producirse nuevos largometrajes de animación como Little Longnose (2003) de Melnitsa Animation Studio
y Prince Vladimir (2006) de Solnechny Dom Studio, la película de animación rusa más taquillera hasta la fecha.
En el 2006 también apareció la primera película rusa de animación CGI: Osobennyj. Por su parte, Soyuzmultfilms en breve estrenará Gofmaniada, una película de pupetoon deliveradamente realizada sin ordenadores.
Sin embargo, tras éste breve renacimiento la industria de la animación rusa se encuentra en otra nueva crisis, el gobierno decidió reducir las subvenciones, con lo que muchos proyectos han quedado cancelados y otros que se produjeron bajo la promesa de recibir una subvención tras el estreno se han encontrado con que la subvención ha sido cancelada. Algunos estudios pequeños como Pilot han cerrado y otros se encuentran en peligro de bancarrota. Para postres, parece ser que Disney ha sobornado a las cadenas de TV para que le den preferencia a sus programas en vez de fomentar la animación local.
La animación rusa, esa gran desconocida llena de técnicas y estilos exhuberantes, y con una producción brutal se encuentra malherida, a pesar de ser muy superior a la imagen que tienen los americanos sobre ella
Su futuro es impredecible, pero al fin y al cabo es una industria que siempre ha sabido salir adelante de las innumerables crisis que ha sufrido.
Proximamente veremos el capítulo final de Etnografía, el Especial: Países Desconocidos.
A mí me gusta mucho la animación rusa...La colección "Masters of Russian Animation" es para mí una de las mejores antologías animadas que alguna vez se hayan hecho. Una verdadera pena lo que pasó con Soyuzmultfilm...Y también parece triste que la mayor parte del público occidental vea a la animación rusa simplemente como una "cosa rara" o se la ignore por completo...
ResponderEliminarA mi me gustó la película de Soyuzmultfilm: Un siglo de Animación
ResponderEliminarhttp://www.megavideo.com/?s=seriesyonkis&v=GSDS9MZK&confirmed=1
En realidad es un documental presentado por personajes de dibujos sobre las técnicas y estilos de animación del siglo XX, haciendo especial incapié en la animación de Europa del Este y los experimentos artísticos.
Soyuzmultfilm ha pasado de 700 a 125 empleados, pero creo que aún está activo, aún podría volver a levantar cabeza.
La verdad es que entiendo que la animación Rusa parezca "Rara", no resulta muy atractiva para los niños y los adultos se encuentran con algo que no se parece ni a Disney, ni a Toei ni a nada que les recuerde su infancia, y para postres hace falta cierta sensibilidad artística para apreciarla.
La animación de Europa del Este es tan rica y creativa como lo pueda ser la Occidental o el Anime, es injusto desconocerla.