Repasemos la situación en los años 80:
Disney había perdido a Don Blutch, su animador estrella, el terrible merchandising animado se había apoderado de las TV's, Hannah Barbera y Marvel Productions quebraron, los grandes maestros de la animación de la Edad de Oro empezaban a... morirse de viejos, y para postres, el Anime Japonés estaba en su máximo esplendor. Debió ocurrir algún milagro porque sinó ahora viviríamos en un mundo alternativo en el que la Pantera Rosa conbatiría contra los Pokemons, Betty Boop sería una colegiala que se transformaría en super-heroina sexy para luchar contra el mal, y Disneylandia sería un parque temático dedicado a Songoku y Doraemon.
En realidad ocurrieron 3 milagros Dickensianos: la Animación Americana fue salvada por un fantasma del pasado, un fantasma del presente y un fantasma del futuro.
El fantasma del futuro fue... Digital
TOY STORY
Sólo era cuestión de que alguna productora se adelantase a su tiempo para que apareciese una película completamente en Animación CGI, y como no, fue Disney, después de realizar Los Rescatadores en Cangurolandia, la primera película completamente en animación tradigital, con la productora subcontratada encargada de los efectos especiales de La Sirenita, Pixar, lanzó Toy Story. Esta película tuvo un éxito tan enorme que pronto Pixar superó la popularidad de Disney, y tanto Disney como todas las demás productoras de animación se lanzaron a producir películas en animación CGI para emular el éxito de Pixar, a pesar de ello ni Disney ni nadie ha conseguido superar la calidad de Pixar, y únicamente las dos primeras entregas de Shrek consiguieron igualar su éxito.
Sin embargo, Toy Story también tuvo una consecuencia negativa: virtualmente ASESINÓ a la Animación Tradicional. Después del fracaso de la película El Planeta del Tesoro, Disney anunció que dejaría de producir películas en Animación Tradicional.
Los Orígenes de la Animación Americana
La Edad de Oro de la Animación Americana
La Era Televisiva
Las Mañanas del Sábado
El Renacimiento de la Animación Americana
La Era Digital
El Fin del Triumbirato Televisivo
lunes, 21 de junio de 2010
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Y ahora la tercera parte de la saga de los juguetes se ha convertido todo un éxito, alcanzando 9.3 de puntaje en la Imdb, así como el séptimo lugar en el top de dicho sitio, volviendose la tercera parte más celebrada de la historia del cine desde "El Retorno del Rey."
ResponderEliminarMmmm...
ResponderEliminarHe de confesar que Toy Story 1 y 2 me gustaron, pero tampoco las considero películas "geniales", la primera era la típica "historia Disney sobre la amistad" y la segunda era "más de lo mismo"...
De la tercera parte aún no puedo opinar.
Me imagino (Que tal como ocurrió con "The Dark Knight" y "Avatar" la tercera parte de Toy Story sufre del fenómeno del "hype" (Es decir que recibe taaan buenas críticas que una parte del público por fuerza se sentirá decepcionada al ver tan elevadas sus expectativas)
ResponderEliminarBueno, no sé si "Toy Story" mató a la animación tradicional, yo creo que más daño le hizo a la industria la política de "Sigamos al líder" es decir, imitar siempre al que está a la cabeza: Pensemos en Dreamworks. Luego de que Disney anuló su apartado de animación tradicional, Dreamworks hizo lo mismo, enfocandose en producciones digitales. Ni que decir de los "imitadores baratos" como Video Brinquedo, en donde el plagio es completamente descarado.
Es verdad, el tema de "Imitar a Pixar" puede acabar dejando un panorama del mundo de la animación muy aburrido, he escrito algo al respecto en el futuro artículo sobre animación sur-americana.
ResponderEliminarSi, sin duda el efecto Hype es bastante destructivo. Dark Knight es muy buena, sólo que mucha gente se niega a entender como "séria" una película protagonizada por un señor disfrazado de murciélago. Avatar... es muy tópica y el guión es una excusa para sacar escenas alucinantes, es una buena película de entretenimiento, sí, pero tenían material y personal como para hacer algo ALUCINANTE en todos los sentidos.
Disney y Pixar son principales objetivos de los hypes, sin duda, lo sé porque tiempo atrás fui anti-disney, y puedo asegurar que hagan lo que hagan saldran hypes por internet con críticas incendiarias sobre todas sus producciones.
Eso si, aunque actualmente respeto a Disney y Pixar tal como se merecen estas grandiosas productoras, he de reconocer que me resultan molestas sus campañas de marketing, que te anuncien como "nuevo clásico" una película que acaba de salir al cine, y que nos recuerden constantemente sus grandes éxitos del pasado y que por lo tante sus "nuevos clásicos" son igual de buenos. Claro... el marketing de Disney - Pixar no tiene nada que ver con el arte de la animación, pero si de adolescente fui anti-Disney fue precisamente por éste fenómeno.