Tin Toy - Pixar - John Lasseter and William Reeves
Un robot volvió a subir al escenario a ritmo de Kraftwerk, Pixar contra-ataca! John Lasseter se dirigió al micro, hinchó el pecho y dijo: Buenas, somos Pixar, otra vez, podéis empezar a darnos un Oscar cada año. La Academia aún no había salido del estupor probocado por las horribles imágenes del corto en cuestión, tragaron saliba y reflexionaron... Necesitamos una arma secreta sea como sea, un tipo de animación completamente nueva, algo que ningún japonés pueda hacer... Si popularizamos estas cosas, igual aseguramos el futuro de la animación americana en poco más de un año.
John Lasseter salió de la academia con un Oscar en el bolsillo, más chulo que un ocho, desde fuera se escuchó al director de la Academia gritar: Y NO VOLVAIS POR AQUÍ EN 7 AÑOS!!!
No, no veo justo el premio de la academia, este tipo de animación CGI ya no era una innovación en 1988 y el corto es más feo que Pifio, el premio se lo había ganado Alexander Petrov. este en cambio, recibiría una nominación al mejor cortometraje por todos y cada uno de los cortometrajes que produciría a continuación.
Y mientrastanto los japoneses atacaron a lo bruto: Appleseed, Battle Royal High School, Crying Freeman, Dominion Tank Police, Dragon Ball, Maison Ikkoku, Mobile Suit Gundam: Char's Counterattack, Caballeros del Zoodiaco, Lum, Dos super-producciones de Ghibli: La Tumba de las Luciérnagas y Mi Vecino Totoro, y una Super-super-producción: AKIRA. La película de animación más cara de la historia (en 1988), un proyecto ultra-ambicioso que fue un tremendo fracaso en Japón, su productora y distribuidora se arruinaron y provocó una reacción en cadena que acabó destruyendo todos los demás grandes estudios de anime salvo Ghibli (que gozaba de distribución con Disney), fue como Tetsuo liberando su poder interior. Además en Japón se había originado una burbuja inmobiliaria que amenazaba con E·X·P·L·O·T·A·R sumiendo la economía nacional en una severa crisis, y la salud de Osamu Tezuka... se deterioraba. La Edad de Oro del Manga Anime había acabado.
Podía ser éste el momento para que la animación americana resucitase? Debían darse prisa y contra-atacar fuerte, ya que en 1989 Hanna Barbera, la productora reina del Saturday Morning Cartoon, quebraría.
miércoles, 31 de agosto de 2011
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Que bueno que después de este corto Pixar nunca más volvió a hacer personajes de carácter "realista" porque ese bebé es de lo más tétrico y espeluznante (Aún más que los muñecos sin ojos que salían en "Street of Cocodriles)Los juguetes, en cambio, tenían un aspecto simpático y divertido...Me pregunto si algún día el Valle Inquietante llegará a ser cosa del pasado.
ResponderEliminarYo es que no le veo mucho interés a que se hagan personajes ultra-realistas en animación digital, cuando se consiga que pasará? Las productoras en vez de gastarse 100 millones de dólares en un actor estrella, comprarán sus derechos de imagen y lo reproduciran digitalmente?
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