Don Bluth fichó por Fox Animation Studios, y produjo de nuevo un éxito, Anastasia (1997), usando las fórmulas que estaban funcionando en Disney en aquella época: Voces de famosos para el doblaje, una princesa venida a menos que debe autosuperarse, un villano oscuro que usa magia negra, un secundario romántico atractivo, y una mascota cómica, el caso es que gracias a todo ello Fox Animation Studios, se situó (durante apenas 4 años) como la competencia directa de Disney.
En la siguiente película se desvinculó de la fórmula Disney: Titan A.E. (2000), una space opera orientada al público juvenil, que fue un fracaso en taquilla, costó 75 millones de dólares y recaudó 37.
Ejem...Más allá de la infinidad de libertades que se tomaron con respecto a los hechos históricos (Como por ejemplo, la conversión de la Rusia zarista en un país de cuentos de hadas) me pareció que esta película estuvo muy bien lograda, haciendo buen uso de la fórmula Disney que Don Bluth tan bien conocía...
ResponderEliminarLo de que te presenten Rusia como un país de cuentos de hadas puede tener un pase... Al fin y al cabo es una película de fantasía, y lo de Idealizar escenarios históricos es algo que ya se hacía en la pintura neo-clásica. Vale que la han representado como un país feliz hasta que llegaron los sucios comunistas, que Rasputin es un brujo maligno que quiere acabar con los Romanov (siendo él mismo uno?) y que Anastasia es una chica sensible y desinteresada que realmente es quien dice ser. Sin duda hay que mentalizarse de que no es una recreación histórica antes de verla.
ResponderEliminarPero sí, estéticamente es fantástica, y como guión, es un típico guión Disney que no es nada del otro mundo, pero que si se narra bien funciona.