viernes, 6 de julio de 2012

RAY HARRYHAUSEN

En el anterior episodio sobre efectos especial hablamos sobre un cowboy que soñaba con monstruos prehistóricos que arrasaban la civilización: Willis O'Brien, creador de El Mundo Perdido, King Kong e ideador de numerosas historias más que no siempre consiguió llevar a puerto, era un personaje demasiado avanzado a su tiempo, y sus hijos no pudieron seguir sus pasos debido a haber nacido con enfermedades mentales y problemas de visión. En su lugar, O'Brien ahijó al siguiente genio de los efectos especiales, se trataba de un chico que quedó completamente obsesionado con King Kong.

Este chico era tal fan de O'Brien que experimentó técnicas de stop motion para recrear relatos de ciencia ficción de la época. Finalmente consiguió conocer a O'Brien a través de un amigo suyo, y al mostrarle sus trabajos, O'Brien le descuartizó sus diseños y le instó a tomar clases de dibujo artístico y escultura antes de volver a atreverse a tocar su género. Éste chico era Ray Harryhausen.


Harryhausen continuó experimentando con el stop motion en el Club de Ciencia Ficción de Forrest J. Ackerman, junto con su gran amigo Ray Bradbury. Finalmente consiguió un trabajo como animador de Stop Motion, pero no fue para las películas de O'Brien en RKO, fue con el otro gran maestro de la Stop Motion de la época: George Pal, en Paramount, tras ver su cortometraje Evolution









Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó para Army Motion Picture Unit bajo el mando de Frank Capra, realizando películas explicativas sobre cómo utilizar el material de campaña, en un momento en que no había material de campaña para filmar  las películas en imagen real. Parte del material de la Army Motion Picture Unit lo pudo reaprovechar para producir cuentos de hadas, sin embargo el sueño de Harryhausen era realizar en una película sobre La Guerra de los Mundos, tras la guerra realizó una demo basada en ésta historia, así como otros cortos animados, que volvió a presentar a Willis O'Brien, y esta vez sí, le contrató como su ayudante para Mighty Joe Young (1949), la última película como director de efectos especiales de O'Brien.





 O'Brien acabó encargando a Harryhausen que resolviese los problemas de filmación que fuesen apareciendo, pero Mighty Joe Young era tan compleja que al final éstas escenas problematicas supusieron la mayor parte del rodaje. La película en cuestión ganó el Oscar a los Mejores Efectos Especiales en 1949.

En aquella época O'Brien luchaba por vender proyectos muy arriesgados  sin éxito por lo que acabó en el mundo del cine de serie B, mientras que Harryhausen, que apenas comenzaba su carrera, aprovechó el boom del cine fantástico para realizar los efectos especiales de The Beast from 20,000 Fathoms (1953)


 


y The Monster from Beneath the Sea (1955).





 Una película sobre un pulpo gigante que ataca San Francisco que fue un gran éxito inesperado, luego trabajó en Earth vs. the Flying Saucers (1956)


 


Otro gran éxito y considerada una obra maestra de las "Películas de Marcianos". En estas películas Harryhausen utilizó las técnicas que aprendió de O'Brien como añadir pinturas sobre cristal en primer término para añadir profundidad, una innovación que añadió Harryhausen fue el uso de un cristal difuminado para filmar las escenas de stop motion de manera que no se viesen con una textura más definida que la de la imagen real. Pero pensemos que se tratan de películas de serie B! Estas producciones no contaban con el presupuesto de King Kong, por lo que Harryhausen debió desestimar algunas técnicas de O'Brien como las sobre-exposiciones fotográficas y substituirlas por las de proyección trasera, así como ahorró personal dedicándose él mismo a casi todo el proceso desde el diseño y modelaje hasta la filmación. En 1957 Willis O'Brien recibió un encargo de producir una secuencia de dinosaurios para el documental The Animal World (1956), el caso es que se encontró tan ajustado de tiempo que no se vio capaz de realizarlo, por lo que fichó a Harryhausen para que le ayudase y juntos realizaron su primera secuencia de stop motion en color, que todo el mundo reconoció como lo mejor del documental.


 


 Volviendo a Columbia realizó 20 Million Miles to Earth (1957), sobre un monstruo alienígena gigante que aterroriza Roma.


 


 Desarrolló técnicas para mejorar las expresividades del monstruo venusiano, y la película acabó siendo otro gran éxito. Finalmente entró en el mundo del cine en color con The 7th Voyage of Sinbad (1957).



 


 Para las películas en color la técnica de la proyección trasera da problemas de balance de blancos, por lo que debió volver a la técnica de Model Animation con Sobreimpresiones Fotográficas de O'Brien, la mejoró, y por motivos de marketing la rebautizaron como DynaRama. Los efectos especiales de aquella época eran tan complejos que el director de efectos especiales acababa asesorando a todos los técnicos sobre cómo preparar las escenas, en casos con tantos efectos especiales como Sinbad, acababan teniendo tanto peso como el propio director, pero tal como funcionaba la industria de Hollywood en aquella época Harryhausen nunca fue reconocido por ello. Trabajó en otras películas similares como The Three Worlds of Gulliver (1960)


 




Mysterious Island (1961)


 


y su obra maestra: Jason y los Argonautas (1963).


 


 su siguiente película, First Men in the Moon (1964), ya fue realizada en Cinemascope


 



Desgraciadamente estas películas de Harryhausen no funcionaron bien en taquilla, el sistema Dynarama encarecía la producción y en los 60 la juventud se intersó más por las historias basadas en la época actual o en el futuro, por lo que Columbia acabó no renovando el contrato y Harryhausen debió marcharse a la Hammer, el último bastión del cine fantástico clásico, donde realizó Hace un Millón de Años (1967), que sorprendentemente fue un éxito arrollador gracias a la presencia de Raquel Welch en bikini.


 



 Realizó otra película de dinosaurios: The Valley of Gwangi (1969) se trataba de un proyecto inédito de Willis O'Brien que contó con storyboards del propio O'Brien



 



 Trata sobre unos cowboys que capturan un dinosaurio y lo exhiben como atracción de feria en una ciudad mexicana, pero el dinosaurio se escapará sembrando el caos. Está considerada una de sus mejores películas, pero fracasó en su momento ya que la productora, Warner, la exhibió en una sesión doble junto a una película de motoristas y esto dificultó orientar el espectáculo al público correcto. Volviendo a Columbia, trabajó en 2 películas más de Simbad: The Golden Voyage of Sinbad (1973) y Sinbad and the Eye of the Tiger (1977)



 



 que aunque no acabaron de convencer a los fans, funcionaron bien en taquilla. Harryhausen se planteaba las producciones como un negocio familiar, su padre se encargaba de fabricar los mecanismos de los armazones, mientras su madre trabajaba en las pieles de los modelos, más adelante fue contratando más ayudantes como el taxidermista George Lofgren y los asistentes Steve Archer y Jim Danforth para la película Clash of the Titans (1981)


 



 Clash of the Titans se trató ya de la primera película de alto presupuesto de Harryhausen, pero no tuvo tanto éxito como esperaron y en aquella época estaban apareciendo nuevas técnicas de efectos especiales como la Go-Motion o los primeros efectos CGI, por lo que MGM consideró a Harryhausen obsoleto y cancelaron el proyecto de secuela de Clash of the Titans: Force of the Trojans. Ray no volvió a dirigir más efectos especiales, desde entonces se ha dedicado a la distribución, edición, coloreado y fan service de sus películas, apenas ha hecho algún cameo en Mi Gran Amigo Joe (1998)


 


Ray Harryhausen llegó a cosechar gran cantidad de premios y se le considera el gran maestro de la Stop Motion, a pesar de ello, no ganó nunca un Oscar, ya que siempre se mantuvo al margen del circuito comercial de Hollywood. Su arte ha sido homenajeado por docenas de directores de cine, uno de los homenajes más evidentes fue la película Mars Attacks (1996) de Tim Burton





Harryhausen entendió ésta película como una burla a "La Tierra contra los Platillos Volantes" y se llegó a enfadar con Burton, no se reconciliaron hasta ver una serie de entrevistas a los dos cineastas en Blue-Ray. En cuanto al re-make de Clash of the Titans (2010) y su secuela Wrath of the Titans(2012), Harryhausen se cuestionó sobre qué necesidad había de ellas, cuando la original ya era perfecta.



 


En los años 2000 se ha dedicado a ayudar a animadores de stop motion con cortometrajes como The Story of the Tortoise and the Hare (2002)


 


 y The Pit and the Pendulum (2006)

 


Actualmente participa como productor de War Eagles, una película basada en otra idea inédita de Willis O'Brien sobre vikingos que cavalgan águilas gigantes para luchar contra dinosaurios.



Harryhausen es sin duda un gran artista de la Stop Motion. Yo siempre insisto en reconocerle más méritos a Willis O'Brien, su maestro, pero Harryhausen fue un discípulo digno que le superó y mejoró sus técnicas. Mientras O'Brien se adelantó a su tiempo, Harryhausen nació como animador justo en el momento adecuado para triumfar, aunque se encontró con un Hollywood rancio, desfasado y corrupto  donde a pesar de haber conseguido hacerse un nombre no pudo conseguir en su momento todo el éxito que se mereció. Su discípulo predilecto fue Jim Danforth, pero de esta tercera generación de la Model Animation ya hablaremos en otro especial.

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