En el último especial habíamos quedado en 1959, cuando la Crisis Televisiva había acabado arrasando toda la industria de la animación americana, y sólo quedó Walt Disney, que tras inventar la técnica del entintado xerográfico pudo producir una nueva superproducción de animación: La Bella Durmiente, confirmándose como la única Superproductora de Animación del mundo.
Hoy tocaba hablar de Walt Disney durante los años 60, sin embargo... he decidido adelantar un artículo, concrétamente era el noveno especial sobre Walt Disney que iba a tratar sobre su estudio asociado más famoso.
Tras la muerte de Steve Jobs he escuchado tantas veces el comentario de que Steve Jobs inventó Pixar que he decidido poner remedio y hoy hablaremos sobre él, pero sobretodo sobre las 3 productoras de animación que ha dirigido: Digital Graphics, Pixar y Disney
Estabamos en 1995, Michael Eisner se había confirmado como la re-encarnación de Walt Disney, había tenido éxito con Pocahontas
y A Goofy Movie,
habían producido el life action El Hombre de la Casa, Crimson Tide y Frankie & Ollie
y estaban coproduciendo otros con Caravan Pictures, Polygram Filmed Entertainment, Trimark Entertainment, Painted Fence Productions, y disponían de las productoras Jim Henson para películas de marionetas y Skellington para películas de stop motion, el mercado del anime lo tenían asegurado ya que distribuían a Ghibli, la única super-productora de anime que quedaba en pie, la productora Disney Television Animation se encargaba de cubrir la animación para el mercado televisivo mientras Disney Channel las distribuía en TV y Disney Home Video las distribuía en el mercado doméstico y a todo esto había que añadir unas fortunas generadas en derechos de merchandising. Entonces apareció Toy Story, una película de animación de presupuesto medio que consiguió más de 350 millones de dólares de beneficios, desde los 4 Resorts de Disney en 3 continentes lanzaban fuegos artificiales mientras la junta directiva (salvo Roy Disney) se arrodillaba a los pies de Eisner, era una época de champán y caviar. Pero un momento, Toy Story… ¿era una producción de Disney?
Retrocedamos a 1986, Disney estaba más estancada que la economía española hoy día, Taron y el Caldero Mágico había sido un desastre y su flamante sistema de entintado fotográfico, el proceso ATP, literalmente se despegaba del Cel. Su animador estrella, Don Bluth estaba consiguiendo mucho éxito, ¡cierto! Concretamente lo estaba consiguiendo para Amblin con Fivel, y la animación japonesa de mientras estaba On Fire. ¿La animación digital podía ser una respuesta? Aún tenían pesadillas con los resultados de Tron, y en todo Hollywood se podían oír las carcajadas de los productores que recibían a Pacific Data Image con su proyecto de película de animación CGI. Sin embargo algo debían hacer, la anterior crisis, la de 1957, la resolvieron gracias al sistema de entintado xerográfico de Ub Iwerks, sí, los entintadores encarecían demasiado el proceso de la animación, y los coloristas también, ¿podría ser la infografía una solución para abaratar estos procesos? El proceso ATP había sido un fracaso anunciado a bombo y platillo así que este nuevo proyecto lo debían llevar en secreto, se pusieron las túnicas con capuchas y pidieron por teléfono el mejor hardware especializado en animación CGI que existía, un robot entró en la oficina a ritmo de Kraftwerk con una enorme caja sobre una carretilla, Disney estaba lista para el proyecto CAPS, firmaron la ficha de entrega que les alargó el robot, éste se marchó, retiraron el polvo que cubría la caja y pudieron leer… Pixar Image Computer.
¿Quién era ese robot? Miraron por la ventana y pudieron observar a Steve Jobs cargando el robot en una furgoneta, Jobs había comprado aquella empresa informática a George Lucas que se encontraba en dificultades económicas en un momento en que Star Wars había pasado de moda y el Pato Howard fue un desastre en taquilla, ahora se dedicaban a fabricar procesadores gráficos sin mucho más éxito que las animaciones como Luxo Jr. que realizaban para los congresos de informática. Steve Jobs necesitaba un contrato a cualquier precio, esto era una ventaja para Michael Eisner.
Volvamos a retroceder, ahora estamos en 1979, George Lucas contrató al doctor Ed Catmull, un ingeniero informático del Instituto Tecnológico de Nueva York, y lo puso a cargo de Graphics Group, una nueva división de efectos especiales digitales de Lucas Films, apenas habían 2 estudios más de animación digital, Graphics Group desarrollaron nuevas técnicas de animación CGI con las que realizaron algunos cortos de animación experimental como The Works, y desarrollaron el programa Motion Doctor, un programa de animación asistido por ordenador.
La división de efectos especiales de George Lucas: Industrial Light & Magic, usó Graphics Group para algunas escenas de películas como Star Trek II (1983)
y El Secreto de la Pirámide los efectos especiales digitales aún no se contemplaban más que como un complemento, en aquella época se conseguían maravillas con las técnicas tradicionales. El caso es que Lucas pasaba una mala racha, y Steve Jobs, tras perder Apple decidió aprovechar la situación, comprar Graphics Group por 5 millones de dólares y así volver al mercado informático.
Steve Jobs creó el Pixar Image Computer, un ordenador de alta tecnología destinado a tareas del gobierno y de la comunidad médica, los anunciaba a bombo y platillo en las ferias del sector con demostraciones realizadas por John Lasseter, pero el ordenador no se estaba vendiendo bien, sus mejores clientes eran… aquellos misteriosos encapuchados. Pusieron al departamento de animación que dirigía John Lasseter a producir anuncios para Tropicana,
Listerine
y LifeSavers
y funcionó mucho mejor que el departamento de hardware, finalmente en 1990 vendieron el departamento de hardware a Vicom Systems, habían pasado de 100 empleados a 42, la empresa iba francamente mal, se dedicaban a la programación del software Renderman (una versión avanzada de Motion Doctor), el misterioso Proyecto CAPS y al departamento de animación de John Lasseter a cargo de publicidad y segmentos para Barrio Sesamo.
En cambio Disney había renacido, en La Sirenita habían utilizado efectos especiales digitales, Los Rescatadores en Cangurolandia ya estaba realizada completamente en animación tradigital, La Bella y la Bestia ya la anunciaron pomposamente como la perfecta unión del arte y la más alta tecnología, pero de dónde estaban obteniendo todas aquellas tecnologías?
Entonces un encapuchado les visitó, y les colocó sobre la mesa 26 millones de dólares, tiempo atrás Hollywood se había negado a producir largometrajes en animación CGI, ahora este misterioso personaje quería coproducir 3.
La producción de el primer largometraje fue como el último concierto de los músicos del Titanic, se alargaba a medida que la compañía se hundía, en 1994 Steve Jobs se preparó para venderla, Microsoft estaba interesada en ello. Los encapuchados no dejaron claro cuando estrenarían la película hasta que finalmente la anunciaron para las Navidades de 1995, Steve Jobs le dio una oportunidad y bingo: Walt Disney’s Toy Story había sido un éxito descomunal, se habían adelantado a todo Hollywood y cambiaron el mundo de la animación para siempre.
La segunda producción vendría en 1998, Bichos, una historia que habían comenzado a preparar 10 años antes, pero un mes antes de su estreno… Apareció otro largometraje de animación: Antz, una película que se basaba más o menos en lo mismo que Bichos. Sólo existía una productora capaz de aquello, Pacific Data Image, pero PDI era una productora con recursos limitados y con un mínimo de ética profesional, ¿Con quién demonios se habían aliado? PDI se había aliado con Spielberg y Dave Katzemberg, unos productores que pretendían acabar con el imperio de Disney.
Las guerras en las altas esferas de Hollywood era un asunto que se le escapaba a Steve Jobs pero sí entendió que no podría resistir en este nuevo escenario si se limitaban a hacer películas tan mediocres como Bichos, decidieron volver a echar mano de su exitosa franquicia Toy Story y mejorarla en una secuela re-make. El caso es que Disney tenía una política muy concreta sobre sus secuelas: presupuesto inferior, 60 minutos de metraje, distribución directa a video, olvidarse de pretensiones ni de figurar como un “Clásico Disney” oficial. Se rumoreaba que PDI estaba preparando algo gordo, así que Pixar ignoró la política Disney y produjo Toy Story 2 con un presupuesto 3 veces mayor, y la estrenó en cines en 1999. La película fue un éxito mayor que su precuela pero Disney se negó a aceptársela como la última de las 3 películas que debían realizar por los 26 millones de dólares que les ofrecieron en 1991.
Pixar les denunció, pero no tuvieron éxito, y para colmo en el 2000 Disney produjo un largometraje CGI propio, Dinosaurio, aquello era un mensaje para Pixar: Sois prescindibles.
La tercera película de Pixar apareció en el 2001, Monsters Inc., tuvo mucho éxito (y personalmente me parece su película más infravalorada), PDI también produjo otra película de monstruos: Shrek, si bien era un insulto en toda regla a las películas Disney, esta vez tuvieron suficiente dignidad para hacer algo que no fuese una copia de Pixar, se trataba de una nueva fórmula para largometraje de animación que aunque obtuvo menos taquilla que Monstruos S.A., se volvió más popular, ganó el primer Oscar al Mejor Largometraje Animado y se convirtió en su franquicia estrella.
Disney estaba dispuesta a continuar distribuyendo los bombazos en taquilla de Pixar y Pixar necesitaba la distribución de Disney ahora que había una segunda superproductora de animación CGI, Dreamworks-PDI, y una tercera en camino: Fox - Blue Sky, pero el trato de Disney era abusivo: Compartían el 50/50 de gastos y beneficios, Disney además se quedaba los derechos de autor y una comisión de las distribuciones, mientras Disney sólo se encargaba del marketing y la distribución.
En el 2003 Dreamworks-PDI había estrenado Shrek 2 el mayor éxito de esta compañía, a Disney le comenzaba a asustar Dreamworks y se encargó de otorgarle una campaña publicitaria exagerada a Buscando a Nemo, esta fue el mayor éxito de Pixar hasta aquella fecha, pero no superó a Shrek 2 en taquilla.
En el 2004 Pixar intentó llegar a un nuevo acuerdo de cara al estreno de Los Increíbles:
Disney se encargaría sólo de la distribución, ellos se producirían por si mismos, conservarían los derechos de autor de sus futuras películas y de las que estaban ya en producción, Disney se quedaría entre el 10 y el 15% de la taquilla, las películas debían firmarse bajo el sello Disney•Pixar y las estrenarían en verano, no en noviembre, (de esta manera podrían vender mejor las ediciones de DVD en Navidad, también les permitió retrasar el estreno de Cars al 2005 para ver si mejoraban las negociaciones) Michael Eisner lo consideró inaceptable pero Steve Jobs no cedió, congeló las negociaciones declarando que estaba buscando otra distribuidora (lo cual era mentira), pero entonces en el 2005 Michael Eisner dejó la presidencia de Disney, y finalmente Disney compró a Pixar en el 2006, concretamente Steve Jobs cambió el 50,1% de las acciones de Pixar por un 7% de las acciones de Disney, este 7% estaba valorado en 7.400 millones de dólares, le daba derecho a un puesto en la junta directiva de Disney, y le convertía en el mayor socio independiente de Disney, pensemos que Michael Eisner ostentaba un 1,7% de las acciones, y Roy Disney apenas un 1%, y en cuanto al resto de accionistas les cambiaron cada acción de Pixar por 2,3 de Disney. Steve Jobs nombró a John Lasseter director de proyectos, tanto de Pixar como de Disney, y a Ed Catmull como presidente de Pixar.
En el 2007 estrenaron Ratatui, por si no hubiesen llegado a un acuerdo en la compra, Pixar tenía preparado un acuerdo para que Disney se encargara de distribuir la película por sus medios convencionales.
Y en el 2008 estrenaron Wall-E, producida por Jim Morris, tras su éxito Morris fue nombrado director de proyectos de Pixar.
En el 2009 estrenaron Up!.
Todas las películas que Pixar estaba produciendo desde que existe el Oscar al mejor largometraje animado recibían una nominación, Buscando a Nemo y los Increíbles ganaron el premio en cuestión, pero desde Ratatui… lo ganan cada año, volvieron a ganarlo en el 2010 con Toy Story 3. ¿Qué estaba ocurriendo?
La trampa de Dreamworks había saltado, su objetivo era superar a Disney•Pixar y lo consiguieron con Shrek 2, después de este estreno las acciones se pusieron por las nubes y así pudieron vender la productora a Paramount y esta ahora les obliga a producir más de 2 películas cada año, han renunciado a innovar, se limitan a repetir una y otra vez la fórmula de Shrek, y mientras, Pixar, ahora que no tenía a Disney vigilándolos pudo dedicarse a trabajar más los guiones y la calidad tanto técnica como artística de sus películas. Si bien Dreamworks no han tenido ninguna película deficitaria y han sacado algunas franquicias más con éxito como Madagascar, Kung Fu Panda o Cómo entrenar a tu Dragón, ya no suponen una competencia.
En cuanto a Toy Story 3 se trataba de un empeño de John Lasseter, Lasseter no estaba contento con los resultados de Toy Story 2, que al fin y al cabo iba a tratarse de una secuela directa a video, tras las discusiones de esta película hicieron un trato con Disney para evitar que realizasen ninguna secuela de sus franquicias sin el consentimiento de Pixar, y sin embargo lo hicieron, encargaron la producción de Toy Story 3 a la División de Disney: Circle 7 Animation. John Lasseter se encargó de cancelar este proyecto y producir Toy Story 3 como una película Pixar de calidad, que de hecho es la película más taquillera de la historia de la animación.
El éxito de Toy Story 3 ha motivado a Pixar a trabajar con más secuelas, comenzando por Cars 2 en el 2011, la única película Pixar que ha funcionado mal. Cars 2 ya no parece una película Pixar, parecen más interesados en vender el videojuego que en narrar una historia digna, pusieron al tractor Matte de protagonista y este se vuelve cargante por momentos, todo son tópicos más que masticados y la moraleja es… “el valor de la amistad”.
La próxima película de Pixar, Brave (2012), al menos tiene buena pinta, pero también están preparando secuelas para Monsters inc. (2013), y puede que hagan una secuela de Los Increíbles. También estaban preparando la película Newt, sobre dos tritones azules que quieren evitar extinguirse, pero la cancelaron ya que era demasiado parecida a Rio, de Blue Sky.
En cuanto a producciones de TV, Pixar ha producido la OVA y serie de TV Buzz Lightyear of Star Command,
y los cortos para el Disney Channel Cars Toons. Pixar también saltará pronto a las producciones de imagen real con 1906 de Brad Bird, una película catastrófica basada en el terremoto de San Francisco.
Pixar en apenas 25 años se ha coronado como la actual productora reina de la animación, nadie le hace sombra y el Oscar al Mejor Largometraje Animado cualquier día de estos cambiará su nombre por Oscar anual a Pixar. Por detrás va Dreamworks anclada en su sobreproducción… pero su contrato con Paramount vence el año que viene así que aún puede darnos una sorpresa, Disney Animation Studios ha mejorado muchísimo su calidad en producciones CGI desde que John Lasseter está al mando, aunque lógicamente nunca podrá suponer una competencia para Pixar, y en cuando al resto de productoras… están a años luz, sólo Nickelodeon parece tener potencial para realizar producciones originales y de calidad, pero sea como sea, Pixar tiene cuerda para mucho rato.
sábado, 8 de octubre de 2011
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Muy interesante el artículo: Al igual que ocurrió con los propios Disney, los comienzos de la Pixar fueron bastante humildes y marcados por dificultades.
ResponderEliminarCabe decir que, la versión original de Toy Story era distinta a la que terminó siendo realizada:En los bosquejos iniciales, se había pensado (por intervención ejecutiva creo yo) en una producción un tanto más cínica y adulta en la cual Woody era un muñeco de ventrílocuo de personalidad cruel y abusiva, mientras que en Buzz era un juguete mucho más pequeño e ingenuo.
Afortunadamente, parece que los ejecutivos de Disaney odiaron el proyecto y terminaron dándole más libertad creativa a los de Pixar con respecto al producto final.
Una de las escenas de prueba (Hecha en 1992) de lo que esa potencial versión de "Toy Story" hubiera sido:
http://www.youtube.com/watch?v=2wZUhJpPqqE