sábado, 21 de mayo de 2011

LOS DIBUJOS DE NUESTROS HERMANOS MAYORES: España

Anteriormente, nuestros padres habían dejado de vivir en un país tercermundista para encontrarse con una tele en la salita, al encenderla podían ver las Melodías Animadas de Ayer y Hoy, Los Picapiedras, o al Pájaro Loco, o sino verían uno de los cientos de anuncios animados con los que Estudios Moro - Movierecord decoró la cultura popular española de los 60. Disney imperaba en solitario las carteleras de cine navideñas, y en cuanto al manga-anime, había asomado ya la cabeza, pero aún no lo reconocían como tal. Bienvenidos a 1970, la época de:


LOS DIBUJOS DE NUESTROS HERMANOS MAYORES

Si no tenéis hermanos mayores (como es mi caso) imaginaos que son los dibujos de vuestros tíos más jóvenes ;-)


1970 - 1975

En aquella época las productoras americanas seguían reinando. Tras la muerte (o crionización) de Walt Disney en 1967 la productora ya no era tan prolífica y creativa como antaño, aunque seguía presente en las carteleras navideñas con refritos o producciones nuevas como Robin Hood (1973) o Los Aristogatos (1970) 



En lo que respecta a Hanna Barbera, se volvió muy popular en los 70 gracias a la fórmula de Scooby Doo que luego sería re-versionada hasta la saciedad, como alternativa crearon otro concepto: Las Series All Stars, en las que mezclaban a sus personajes populares en todo tipo de situaciones disparatadas.



Sí! Hanna Barbera y Disney funcionaban bien... pero se habían estancado. Fue en ésta época en que la Animación Europea resucitó con películas como Daisy Town (1971) o Tintin en el Lago de los Tiburones (1972). La Animación Española, tímidamente, también empezó a florecer.


Los Estudios Moro, la mayor industria de la animación Española hasta entonces, habían sido liquidados en 1969 a través de una absurda maniobra financiera, los hermanos Moro sin embargo no se rindieron, y dos meses después crearon la empresa Moro Creativos Asociados con sus mismos clientes. Además, en co-producción con la productora Mexicana Televisa se lanzaron a producir séries de TV como Katy la Oruga y la série de 1973 de Cantinflas



Uno de los "náufragos de los Estudios Moro" fue el dibujante de cómic Cruz Delgado, que en 1973 creó sus propios estudios para realizar la película basada en cuentos populares: Mágica Aventura 



En aquella época, por eso, el mayor creativo de la animación española era Francisco Macián, creador de iconos como El Negro del Colacao, La Calabaza Ruperta o La Familia Telerín, y también inventó un sistema de animación digital llamado M-Technofantasy, realizó con este sistema una película artística llamada Memoria.


Televisión Española en aquella época se había abierto a las alternativas artísticas y alternaban la animación americana y local con cortos Checos y Yugoeslavos. El caso es que el público español de aquella época no llegó a apreciar la animación de Europa del Este. Durante muchos años a los eslavos se les llamó Koniecs, referenciando el cartel de FIN de aquellos cortos.



El Manga-Anime en cambio experimentó una suerte completamente diferente, en 1975 se emitió en España la serie Heidi, de Isao Takahata. Ésta serie supuso una revolución, se trataba de un género nuevo: los Dramas Realistas Infantiles.




Este producto fue muy controvertido, las cadenas de TV Americanas y Japonesas no creyeron posible que tuviera éxito un drama infantil de animación, por lo que se emitió inicialmente en Alemania. La serie tuvo tanto éxito que otros paises europeos se animaron a emitirla, y finalmente se emitió en Japón con buen recibimiento. No sólo fue revolucionaria por su calidad y por el género que usaron en sí mismo, por primera vez en España una serie de animación fue seguida ansiosamente tanto por niños como por adultos, aunque de puertas para afuera... todo el mundo negara que le gustaba ésa serie manteniendo la postura de: "Los Dibujitos son cosa de niños".



1976 - 1983

En 1975 terminó la dictadura de Francisco Franco, pero los cambios que ésto aportaría a la cultura española se irían viendo con cuenta-gotas.

En 1976 Francisco Macián murió prematuramente dejando en el tintero bastantes obras irrealizadas. Con la muerte de Macián y el cierre de Buch-Sanjuan, acabó la Edad de Plata de la Animación Catalana.

Tras éste Crack, en Cataluña apareció el fenómeno de la Animación Underground, los Animadores de Buch Sanjuan y dibujantes de la revista El Papus (hoy El Jueves) Jordi Amorós y Víctor Luna fundan la productora Equip y producen en 1978 la primera película española para adultos Historias de Amor y Masacre 


Mientrastanto, Cruz Delgado seguía probando de llevar adelante grandes proyectos, en 1979 se asoció con la empresa de marketing Romagosa Merchandising Internacional para rescatar una idea de Francisco Macián: Don Quijote de la Mancha, consistió en una cara série de TV que fracasó y se realizaron sólo 39 de los 52 episodios.




Por lo visto, enfocaron la serie al público infantil, y a éste no le acabó de hacer gracia una historia basada en un anti-héroe loco que al final de la historia muere. Por lo que recibieron menos beneficios de merchandising de lo que esperaban y la producción acabó llena de problemas financieros. Sin embargo consiguieron rentabilizar la producción en otros paises, y Cruz Delgado continuó con más proyectos como la película de Los Viajes de Gulliver (1983)



En pleno estancamiento de la animación americana, Isao Takahata y Hayao Miyazaki habían dado en el clavo con la fórmula de Heidi y se animaron a seguir explotando el género con otras producciones como Marco (1976)



O Ana de las Tejas Verdes (1979)



Ana de las Tejas Verdes - inicio
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Los otros productores quisieron emular el éxito de Miyazaki y Takahata con séries como Remi (1977)



O El Perro de Flandes (1975)




Cuando Miyazaki y Takahata fundaron Ghibli en 1983, se dedicaron sobretodo a géneros de fantasía, pero tampoco quisieron desvincularse completamente del género que los había hecho más famosos.

El Kodomo arrasaba en Europa, éstos Dramas Realistas fueron sólo el pistoletazo de salida, enseguida emitieron por TVE series japonesas de otras temáticas como Vickie el Vikingo (1975) o la Abeja Maya (1975, Versión española de 1978).



También aparecieron series Shonen como Comando G (Gatchaman, 1972, Versión española 1980)



Y Shojos como Candy Candy (1976-1979)



El caso es a pesar del éxito y peculiaridades de éstas series orientales... seguía sin usarse el término Manga o Anime, la gente incluso ignoraba que fuesen japonesas (en el caso de la Abeja Maya y Vickie el Vickingo, aún hoy lo ignora mucha gente), ya que muchas de ellas se trataban de co-producciones europeas, y en casos aberrantes como Comando G habían sido retocadas de los pies a la cabeza por su distribuidora americana, incluso le cambiaron los créditos haciéndola pasar por una serie americana. Finalmente en 1978 aterrizó en la Televisión Española un personaje demasiado japonés como para pasarlo por alto: Medía 200 metros, aplastaba monstruos y pesaba 40 toneladas de puro metal.



Mazinger Z, originariamente emitido en la televisión japonesa en 1972, éste shonen ya no era una adaptación literaria, ni pretendía parecer occidental, era un auténtico fruto de la cultura del Cine de Monstruos Japoneses, del  género de Los Mechas, y de las depravaciones mentales de Go Nagai, su éxito fue tal, que el mercado español quedó abierto a cualquier nueva aportación japonesa.

La distribuidora española BRB, hasta la fecha se había dedicado al merchandising i distribución de Hanna Barbera y Warner, sin embargo estaba haciendo mejores negocios con éstas series japonesas, finalmente se asoció con Nippon Animation y produjeron series japo-españolas como D'Artacan y los 3 Mosqueperros (1982),  y Ruy, el Pequeño Cid (1980),



Salvo la nefasta serie Fútbol en Acción (1981), las series de anime de BRB tuvieron mucho éxito, y tras La Vuelta al Mundo de Willy Fog (1983) decidieron autoproducirse.



En cuanto a animación europea, fueron todo un fenómeno las series educativas de Procidis: Érase una vez el hombre (1978) y Érase una vez en el espacio (1982).



La animación americana estaba teniendo un éxito muy irregular, uno de los pocos ejemplos de éxito sería Los Pitufos (1981), que en Catalunya ya eran muy populares a través de los cómics. Seguir en la línea de versionar comics franco-belgas podría haber dado buenos resultados, también estaban funcionando bien series de comics marvel como Spiderman (1981),  Spiderman y sus Amigos (1981) y La Masa (1982).



Pero no, en 1983 Filmation parió al tipo de Saturday Morning Cartoon que definiría a la animación ochentera: He-Man y los Masters del Universo.



De repente se encontraron con una fórmula diferente a lo conocido: las series de animación ya no tenían que ser divertidas, ni originales, ni buenas, tenían que vender juguetes, y al estar patrocinadas por empresas jugueteras se volvían inmensamente rentables. Es el fenómeno que en este blog conocemos como Merchandising Animado, un concepto abominable y retorcido, en el que para disimular su consumismo incluían consejos "educativos" a final de capítulo. He-Man había empezado una odiosa reacción en cadena.

Entre 1982 y 1983 empezaron a emitir los canales de televisión autonómicos: ETB en el País Vasco, y TV3 en Cataluña, al tratarse de canales cuya principal finalidad era enseñar sus idiomas autóctonos a la población, llenaron sus parrillas con programación infantil, ampliando así la oferta de animación sobretodo con Kodomo, y en cuanto al segundo canal de Televisión Española, La2, intentó competir con ellos igualmente con animación infantil en desconexiones regionales. La primera serie de animación emitida en TV3 fue Pac Man



A pesar de la nefasta serie con la que se ignauguraron, TV3 acabaría siendo todo un referente de programación juvenil para las televisiones españolas.

LOS DIBUJOS DE NUESTROS HERMANOS MAYORES:  España
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3 comentarios:

  1. oye te puedo hace una pregunta? a ti ¿te agrada o desagrada un poco scooby-doo?

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  2. A mi Scooby Doo me agrada.

    Me parece una buena serie en esencia, el problema que le veo, es que la alargaron 25 años y produjeron tres docenas de spin-off's, series secuelas, explotaciones, OVA's, participaciones en series All-Stars y versiones Tiny.

    La idea de Scooby Doo era muy sencilla, no tenía tanta miga como para crear el desfile de subproductos que creó, y ésto quemó la franquicia.

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