Durante mucho tiempo fue difícil separar el concepto de "largometraje de animación" del concepto "cuento de hadas", pero llegó un momento que la fórmula de Disney perdía gas, por lo que en 1977 produjo Los Rescatadores, ésta vez se trataba de la adaptación de una serie de novelas de Margery Sharp.
Los niños de la Era del Saturday Morning Cartoon parecían más interesados en éstas adaptaciones de literatura juvenil contemporánea que en la literatura clásica, por lo que Disney continuó por ésta línea con Tod y Tobby (Daniel P. Mannix)
Mientras que el creador de Los Rescatadores, Don Bluth, montó su propia productora y adaptó El Secreto de Nihm (Robert C. O'Brien)
Pero Don Bluth optó por continuar produciendo guiones originales, mientras que Disney, tras la pobre taquilla de sus adaptaciones de novelas juveniles como Taron y el Caldero Mágico (Lloyd Alexander) y Basil el Superdetective (Eve Titus) optó por retomar la idea de los cuentos de hadas, como La Sirenita (Andersen), La Bella y la Bestia (Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve) o Aladin (1001 Noches)
También optaron por adaptaciones más ambiciosas, como Hamlet (Shakespeare), en El Rey León
...Aunque las malas lenguas atribuyen que el Rey León era un plagio de Kimba el León Blanco, de Osamu Tezuka. Disney se veía capaz de versionar cualquier obra, incluso algo tan oscuro, gótico y brutal como El Jorobado de Notre Dame (Victor Hugo)
Pero hacer una versión infantil de ésta obra es sencillamente imposible, el resultado fue una película que a pesar de ser técnicamente una maravilla, su argumento pareció demasiado retorcido para los niños y demasiado edulcorado para los adultos, además incluyeron detalles innecesarios como gárgolas cantarinas y un Happy End absurdo a más no poder. Después de éste fracaso, Disney optó por descartar otros proyectos en ésta línea que tenían en mente, como una versión de Drácula (Bramstocker) para toda la familia, y realizaron obras originales como Atlantis, Lilo & Stitch o El Emperador y sus Locuras, y versiones muy libres de clásicos literarios como Hercules (Leyenda Griega), Mulan (Leyenda China) o El Planeta del Tesoro (Robert Louis Stevenson).
Pero ninguna de las 2 vías acabó dando buenos resultados, y para colmo Disney había perdido su trono, el siglo XXI comenzó como un duelo entre Pixar, que se desvinculó de las adaptaciones literarias para aprofundizar en guiones propios, y Dreamworks Animation, que aunque Shrek (William Steig) estaba basada en un cuento infantil, su versión básicamente se dedicó a destripar cuentos de hadas.
En la animación occidental del siglo XXI las versiones literarias pasaron a ser una forma de parodia CGI en plan "Si os gustó Shrek ésto os gustará igualmente", y ahí tenemos casos como Donkey Xote (Cervantes)
Enredados (Grimm)
o Gnomeo y Julieta (Shakespeare)
También han habido versiones más originales como Fantastic Mr. Fox (Roald Dahl) o Coraline (Neil Gailman), pero se trata de casos más anecdóticos.
Versionar literatura es algo positivo, da la posibilidad de ofrecer un enfoque visual original a una historia con suficiente profundidad de por si, pero parodiar obras importantes de una manera pueril, tópica y predecible es degradante tanto para el libro como para la propia película. Queréis una buena parodia de clásico literario? Mirad el resumen en 5 minutos de las obras completas de Shakespeare que realizó Aardman.
1 - LOS CUENTOS DE HADAS
2 - DE LA BIBLIOTECA AL CEL
3 - ANIME LITERARIO
4 - CUENTOS DE HADAS EN ANIME
5 - CUENTOS DE HADAS EN ANIME, POR ÁLVARO
domingo, 10 de julio de 2011
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"Gnomeo y Julieta" es horrible. Evidentemente, la idea de recrear "Romeo y Julieta" con gnomos de jardín no era precisamente la idea más atrayente del mundo, pero aún viendola con las expecativas bajas decepciona, resultando ser un espectáculo de lo más patético e insufrible, repitiendo un sinfín de clichés vistos en las películas de animación digital de los últimos años. Casi parecía una película de broma como las que aparecían al comienzo de Tropic Thunder...
ResponderEliminarAunque las adaptaciones de obras literias clásicas en animación tienen sus detractores (Más que nada los puristas conservadores que creen que toda la animación es para público infantil) yo sí creo que en que sí pueden hacerse excelentes adaptaciones, como por ejemplo Watership Down y the Plague Dogs, ambas basadas en libros de Richard Adams.
Ese criterio me parece absurdo, para empezar el cine de animación nació versionando obras literarias, eran cuentos de hadas y novelas juveniles, sí, pero literatural al fin y al cabo.
ResponderEliminarY eso sin hablar de las versiones literarias profundas de Europa del Este.
A mí también esa clase de prejuicios me parecen absurdos...Yo pienso que muchas sagas literarias (Como Harry Potter, Narnia, etc.) bien podrían haber sido adaptadas como filmes animados (Creo que hasta habrían quedado mejor incluso)
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